2020 pasará a la historia como un punto de inflexión en nuestras vidas. Dábamos por sentado la normalidad de nuestros retos y de nuestros valores hasta que nos impusieron una pausa obligatoria. Por la salud. Por un cambio absoluto de prioridades. La magnitud del cambio nos ha obligado a abrir un espacio para hacer introspección. Y la reflexión ha obligado a reiniciar y reinventar casi todo lo establecido.